miércoles, 9 de junio de 2010

La publicidad engañosa de Font Vella


Si te has plantado en el sofá y encendido la televisión estos días seguro que habrás visto el anuncio del la "Ecoligera" de Font Vella, aquel en el que una profesora le pregunta a sus alumnos qué hacen en casa para ser ecológicos y además ahorrar, a lo que unos alumnos contestan que reutilizan papel usado o apagan las luces si no son necesarias, mientras que otro dice: "en mi casa bebemos Font Vella"




Pues bien, FACUA ha denunciado a Font Vella por publicidad engañosa... otra vez, porque considera "aberrante" presentar el consumo de agua embotellada en casa como una medida para ahorrar.

Font Vella Ecoligera no puede presentarse como un producto “económico” dentro del mercado de las aguas envasadas, ya que el precio de su garrafa de 6,25 litros, 1,39 euros, representa en torno al doble que los de marcas (en garrafas de 5 litros) como Sierra Cuenca (0,52 euros), Carrefour (0,57), Eroski (0,57) y Font Natura (0,58). Y es que Font Vella Ecoligera sólo es más barata que los otros envases de la misma marca.

Y es que el agua envasada que anuncia Font Vella
, propiedad de la multinacional Danone, es un 1.502% más cara que la del grifo de casa. Cada litro de Font Vella Ecoligera cuesta 22 céntimos, frente al algo más de 1 céntimo que supone de media un litro de agua del grifo en España, según el último estudio de FACUA.

Según el anuncio, el envase es “ecológico” porque está hecho con plástico reciclado, y además es más barato porque lleva menos cantidad de este material. Font Vella, asegura que la producción de la Ecoligera genera un 29% de las emisiones de CO2 respecto al resto de los grandes formatos (5 y 8 litros). Una reducción que equivale al oxígeno que generan en un año 15.000 árboles, e insisten en que el envase es completamente reciclable. Ya que tiene que ir envasada, mejor que sea con este material.

Sin embargo, sólo el 25% del plástico utilizado para fabricar la garrafa es reciclado, según reconoce la propia compañía, y el ahorro del material es del 22% respecto a otro envase de la misma marca. Dos hechos que se obvian en el anuncio, y que han llevado a la Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña a denunciarlo por engañoso. En un comunicado, la OCUC también alertaba sobre “la utilización de valores ambientales que no se corresponden con la realidad del producto”. “El hábito más respetuoso con el medio ambiente es beber agua del grifo sin usar envases plásticos y la utilización de cantimploras en caso de necesidad de transporte”.


¿Es este un caso descarado de producto ecológico aparente?

Lo que si está claro es que el consumo de agua embotellada lleva consigo múltiples problemas de sostenibilidad, tal como denuncian muchos grupos de defensa del medio ambiente. De los 2,7 millones de toneladas de plástico gastadas en estos envases en todo el mundo, sólo un 20% se recicla, y el 80% va a la basura donde puede tardar miles de años en degradarse de manera natural. Eso si no acaba en el mar o en una incineradora generando más contaminación. La producción de una botella de litro puede llegar a generar hasta 600 veces más CO2 que la misma cantidad de agua del grifo. Y en Greenpeace aseguran que por cada litro de agua embotellada se gastan otros cinco de agua corriente.